La navidad

Estamos ya a dieciocho de diciembre, apenas en unos cuantos días será noche buena, después navidad, noche vieja, año nuevo...y ya habrá pasado un año más, y estaremos en el 2012 preguntándonos...¿hemos hecho realmente algo que recordar en el 2011?, y si nos damos cuenta de que no es así nos propondremos hacer algo importante a lo largo del 2012, y antes de que nos demos cuenta ya será 2013 y volveremos a hacernos la misma pregunta, y así año tras año...lo sé, lo sé, parece un tanto deprimente, pero es que la vida es así, pasa realmente rápido, y creo que cuando realmente nos damos cuenta de que un año más de nuestras vidas ha pasado es en navidad, en esta festividad que para muchos significa muchísimo y que para otros simplemente son quince días más del año que no tienen ninguna relevancia.
Yo debería decir...que estoy en el primer grupo, de echo, la navidad siempre ha sido mi festividad favorita, siempre...aunque este año...no lo sé la verdad, no podría decir que lo es, pero tampoco que no lo es, ya que desde que soy muy pequeña he vivido estas fechas con una ilusión incalculable. Mi casa siempre a sido muy navideña, siempre lo hemos celebrado realmente a lo grande, y reyes...no podría describir la que se monta en mi casa en reyes, es increible, todos haciéndonos regalos sin dejar de reir ni disfrutar...lo sé, mucha gente pensará al leer esto, todos aquellos a los cuales no les gusta la navidad de echo, que los reyes son un simple día en el que hacemos regalos a nuestros seres queridos gastándonos muchísimo dinero sin que realmente sea un día tan distinto a otro cualquiera, y el cual se podría decir que existe para los niños, para mantener su ilusión o algo así, pues...¿sabéis qué?, sí, es una fecha en la que se gasta mucho dinero, seguramente las tiendas aumenten muchísimo sus ventas, pero si con un regalo consigo hacer feliz a alguien...el dinero que me haya gastado en dicho regalo ya no vale absolutamente nada, ya que en lo que realmente me he gastado el dinero es en hacer sonreir a una persona importante para mi, y eso...eso no tiene precio.
La verdad es que este año dudo que disfrute tanto la navidad como solía hacerlo, ya que sigo buscando mi camino hacia la felicidad en medio de la tormenta, y ahora mismo hay pocas cosas que podrían hacer que viviese con verdadera ilusión estas fiestas...pocas sí, pero al menos hay alguna...de echo, hay una que podría hacer que estas navidades no fuesen seguramente de las peores que he podido vivir... una sola cosa...que podría salvarme la navidad.

Y para terminar me gustaría desearos feliz navidad y feliz año nuevo a todos, y me gustaría deciros...que nunca olvidéis que la ilusión es lo que nos mantiene vivos, por poca que podamos albergar...es la que consigue que sigamos luchando día tras día por aquello que deseamos, asique cuidarla como se merece y no la perdáis jamás.

"Se acerca el invierno"