lunes, 28 de enero de 2013

Duras decisiones

Con los años, aunque no haya vivido muchos todavía, he ido aprendiendo que en ciertos momentos de la vida hay que tomar decisiones que a primera vista se ven realmente duras y dolorosas pero que con el paso del tiempo demuestran que son las correctas por si mismas.
Realmente, a mi parecer, estas decisiones son las que marcan "épocas" en las vidas de cada uno, ya que suelen ser decisiones importantes, MUY importantes, que a priori nunca se quieren tomar, y que, de echo, una vez tomadas y durante un tiempo el arrepentimiento te inundará tomando el mando de tu vida día tras día.
Se que dicho así ciertamente no parecen decisiones adecuadas, pero lo son, a la larga lo son. A veces es necesario que pase más tiempo, en otras ocasiones al poco se empieza a notar lo positivo de la decisión, y en otras ocasiones debe pasar una eternidad para poder superar los efectos secundarios de dicha decisión.
Sinceramente yo las odio, son realmente dolorosas hasta lo más profundo de nuestro ser. Queman, abrasan el corazón con todas sus fuerzas, como si de las llamas de un volcán en erupción se tratasen. Pero aunque nos gustaría no tener jamás que tomar una de esas decisiones el destino siempre nos pondrá alguna en nuestro camino, pocas si tienes suerte, demasiadas si no, decisivas si no eres lo suficientemente fuerte.
En muchas ocasiones recuerdo cuando era pequeña, lo fácil que era todo, lo feliz que era en mi mundo de ignorancia y color, pero inmediatamente después recuerdo cómo ha cambiado todo, cómo ha cambiado mi vida desde que era niña, cómo he cambiado yo y, sobre todo, la cantidad de personas que ya no podrán conocer a la chica que soy por culpa de la chica que fui.
¿Qué hacer?, nadie lo sabe, ¿cómo tomar la decisión?, nadie te lo dirá, pero debes tomarla, lo sabes, todos lo sabemos cuando llega nuestro momento.

"On Abatar Ura Masarakato On-Gataru"

No hay comentarios:

Publicar un comentario